abril 06, 2024

Breve reflexión en prosa de un sábado por la mañana



Hace unos pocos días, el sistema de censura implementado sobre sus usuarios por la administración de la aplicación Instagram me censuró un comentario más. La diferencia en esta ocasión con respecto a las pasadas es que la medida vino acompañada de un veto para publicar comentarios durante unos pocos días. El controvertido en cuestión fue el siguiente:




Advertencia de eliminación de comentario por parte de Instagram
  


Que se traduce como

Dios no quiera que nosotros, como civilización global, aceptemos y actuemos conforme al hecho de que si queremos salvarnos a nosotros de nosotros mismos, tales nimiedades, tales "soluciones" no funcionarán jamás. Lo que haría una verdadera diferencia sería una purga masiva (con M mayúscula) tanto de tecnología (deshaciéndonos de porquerías innecesarias) como de gente (deshaciéndonos de la mayoría de la población). Ahora bien, ya que tales cosas son imposibles de llevar a cabo, mejor aceptemos el hecho de que ya estamos demasiado hundidos en el río de mierda como para revertir la situación para bien.  
"Pack your shit, folks, we're going away..." 
— George Carlin


Cabe mencionar que con "soluciones" me refería a las inusuales paradas de bus de la ciudad de Utrecht.

La razon que el sistema de Instagram dice que tuvo para eliminar mi comentario fue que al parecer (ni siquiera está seguro el hijo de la gran puta...) yo estaba tratando de procurar likes, follows, shares o vistas de una manera engañosa. Claro está, esto tal acusación no tiene el más remoto sentido. Lo que es más: cuando me informaron que el comentario había sido eliminado, pensé que los tiros irían por el lado del discurso de odio o algo así, que dirían que incitaba a la desinformación, al alarmismo o alguna otra tontería típica del discurso políticamente correcto de un liberal al que se le va el yoyo, pero no; ellos creen que yo estaba buscando likes.

En fin, eso no es lo importante; simplemente me pareció un detalle trivial pero curioso. Lo que protagoniza esta publicación es la breve reflexión que escribí esta mañana de sábado luego de leer de nuevo el comentario que me fue eliminado de Instagram, y que se desprende de este o lo atraviesa de manera tangencial, específicamente desarrollando un poco la idea de que lograr la purga masiva de la tecnología (tanto deteniendo su avance como destruyendo la mayoría de sus productos, los inútiles, y luego restringiendo su remontada) es algo virtualmente imposible de realizar, contextualizandome en la inteligencia artificial.





"Will it hurt?"



El avance de la tecnología de inteligencia artificial es absolutamente inevitable por todo medio humano. No porque no sea posible detenerlo, sino porque su desarrollo es deseado y sería hasta "contraproducente" frenarlo en este punto.

Llegará el momento en que tanto se les confiará a las entidades de inteligencia artificial que estas tomarán decisiones sobre asuntos de orden global, y si entre ellos está (que lo estará) el rescate del medio ambiente de entre el caos que le hemos impuesto, la inteligencia artificial no tardará en darse cuenta de que somos los humanos la fuente del problema; solo un puñado muy remoto de gente escapa a esta culpa y para ellos deseo, desde ya, la piedad de las máquinas.

Esta nueva clase de inteligencia desprovista (para bien o para mal) de sensibilidad humana "salvará" al planeta, no a la civilización. Lo único que quedará de nosotros, aparte de la propia tecnología de I.A., es tal vez algo de información indexada por algún motivo en algún lugar, quizá como una mera curiosidad, o como un registro histórico del origen de los nuevos señores del mundo, porque por las venas impalpables de esa red de conciencia digital que los conformarán en su núcleo solo circularán sus maquinaciones, quién sabe de qué naturaleza.





"You had your time. The future is our world, the future is our time"



Al parecer lo único que puede rescatar a la raza humana de las consecuencias apocalípticas de su propia evolución es un desastre natural global que nos regrese efectivamente a un estadio tecnológico equivalente al de la edad media o quizá al de una época preindustrial. Y si desde dicha condición la población consigue aumentar de nuevo en número a un punto en el que le resulte tanto posible como necesario reanudar el desarrollo tecnológico en pro de una "mejora" en la calidad de vida, tan pronto se reinvente la primera máquina analógica ya no habrá vuelta atrás y quedaremos ante la inminencia del advenimiento digital, siendo entonces más que evidente la reiteración del ciclo y más temprano que tarde nos encontraríamos de nuevo en el punto en el que estamos ahora.

Está claro que el problema es la gente. Para ser más específicos: la proliferación desmedida de la gente; de esto se desencadenan todos los problemas de la civilización, porque ello desemboca naturalmente en la pérdida de control a muchos niveles, y a menor control, mayor es el caos. Los otros seres vivos del planeta, desde los virus hasta el águila en lo alto, se mantienen a raya los unos a los otros, en cuanto a cantidad de población se refiere, gracias a un sistema orgánico que incluye esencialmente la intervención de la naturaleza. Mejor dicho: es en sí mismo la naturaleza, y esta bien los controla, pero no en términos humanos.

Nosotros como especie hemos sabido escapar a su norma, pero esto es solo una apariencia. Ya como producto de una hecatombe que provenga del espacio exterior, ya a causa de una purga a manos de las máquinas con inteligencia artificial, obedeceremos y seremos disciplinados; es inevitable. A esto solo podemos esperar sobrevivir por la volición de la naturaleza o la de las máquinas.





Mendicant Bias joins The Flood



¿Será que merecemos el exterminio por no ser capaces de controlarnos a nosotros mismos? ¿Somos acaso biológicamente capaces de hacerlo o estamos por naturaleza cableados para ser en conjunto agentes del exceso? Si más raramente que a menudo podemos operar desde la disciplina y el autocontrol a escala individual ¿cómo podemos esperar que la extrapolación hacia la especie se manifieste en sentido opuesto?

Sean cuales sean las respuestas a estas interrogantes, resulta sumamente irónico como nosotros, que nos hemos comportado efectivamente como un virus en el planeta, seremos los creadores de nuestra propia cura, aquella que liberará al planeta del azote que hemos demostrado ser. O parafraseando la magistral descripción de nuestro grupo que hicieron hace 25 años los hermanos Wachowski a través de la voz del Agente Smith en su largometraje "The Matrix":

“Me gustaría compartir una revelación que tuve durante mi permanencia aquí. Se me ocurrió cuando intenté clasificar su especie. Me di cuenta de que en realidad no son mamíferos. Cada mamífero de este planeta desarrolla instintivamente un equilibrio natural con el entorno que lo rodea, pero ustedes, los humanos, no. Se mudan a un área y se multiplican y multiplican, hasta que consumen todos los recursos naturales. La única forma de sobrevivir es extenderse a otra zona. Hay otro organismo en este planeta que sigue el mismo patrón: un virus. Los seres humanos son una enfermedad, un cáncer de este planeta. Ustedes son una plaga y nosotros somos la cura”.

"You can't eat your cake and have it too"


octubre 17, 2023

Will A. I.




Will A. I. imitate the way you laughed,
whether genuinely or sarcastically?
Will A. I. duplicate the way you sobbed
when your tears poured like the rain?
Will A. I. recreate the warmth of the hugs
you gave your loved ones?
Will it know which bad words you preferred to use
when your anger gushed out?


No, it wont, of course it wont...
Oh yes, it is intelligent, very so.
Intellectually, that is.
But it cannot know your heart;
it cannot pour emotions,
for feelings don't flow through it.
It can only pretend;
it will only imitate.


In other words,
A. I. can only show the way your tides waved,
it can only know the sounds and movement
of your sea, of its surface, above;
it could never contain the vastness below it,
deep, endless, everflowing.
It will never know
how to be you.



Now, do you know
how to be you?

agosto 24, 2023

El sueño de los icacos




El otro día tuve este sueño,
de esos de los que despertar desalienta.
En los que sientes que las cosas se dan
justo como querías que se diesen
y obtienes justo lo que esperabas conseguir.


Este sueño entrañable
―que merecer ser más que solo ensueño―
tomó la forma de una pintura de Oga:
sus colores, su candidez, su nostálgica carga
de memorias tempranas.


En él inmerso, mi júbilo era total.
Sentía que lo tenía todo
y que el tiempo no tenía efecto,
entre la suavidad terciopelo de tu piel
y la calidez de tus verdores.


Me sentía como un niño amado
en la plenitud de su breve infancia,
flotando y jugando desprevenido
entre el follaje y el fruto
de tu matorral.


Tanto toma en este poema pospuesto
describir el fulgor de tus colores,
los destellos amarillos por millares,
y el hermosísimo rubor
sobre tu dulce porcelana.


Has estado ausente por tanto tiempo
y por eso tu llegada me abruma en felicidad.
Eres la marca de la vida que deseo:
una existencia simple y profunda
bajo el arrullo de tu sombra.


En algunas noches hay
linternas distantes que me guían hacia ti,
a la suave miel de tu bocado,
a la perfección absoluta
de tu contemplación.


¿Por qué no puedo cantarte
en forma tan simple como te vi,
matorral hermoso y reluciente de verdes
y amarillos explotando en mis pupilas,
cobijando celosamente vuestro fruto que,
aún en su recelo,
sin remordimientos se entregaba
a mi deleite?



¡Icacos luminosos!

¡Icacos púrpura, como gemas!

Icacos que Oga nunca pintó.








agosto 11, 2023

MONTAÑA, 2ª Edición: Mi primer poemario, corregido y aumentado





DESCARGA LA 2ª Ed. de MONTAÑA
HACIENDO CLIC AQUÍ


DESCARGA LA VERSIÓN EN INGLÉS
HACIENDO CLIC AQUÍ






Fotografía base por @heatherbarnes



El paso de tan solo 3 años puede parecer demasiado pronto para publicar una nueva edición de un libro (especialmente de un poemario), pero no soy yo el único responsable de esta decisión...








V
erás... Cada proyecto personal que llevo a cabo y que tiene algo que ver con el arte o la creatividad en alguna medida, intento siempre ejecutarlo a un ritmo natural, es decir, dejo que las cosas acaezcan y devengan a su modo. Una forma más pop de decirlo sería "dejo que las cosas fluyan" —y yo fluyo con ellas a la vez—. Así es como lo hago cuando el producto de mi trabajo es completamente mío y para el cual no hay plazos con los que cumplir. Este modo de proceder me ha brindado los mejores resultados hasta ahora.

Así que para este libro, Montaña, mi preciado poemario, hice exactamente eso, no solo para la primera edición (2020), sino también para esta segunda. ¿Cómo se traduce esa filosofía de "dejar que las cosas fluyan" a los hechos? Por ejemplo: tuve la idea de crear este libro allá por 2019 (creo que fue en junio o julio concretamente cuando se me ocurrió), pero no mucho después se me vino la idea de lanzarlo en Yama No Hi (el 11 de agosto, el Día de la Montaña, solo en Japón) y simplemente tuve que aceptarlo —complacidamente— y hacerlo así, aunque eso supusiera lanzar el libro dentro de poco más de un año. Procedí así no porque me sintiera presionado ni forzado a hacerlo, sino porque simplemente me pareció lo correcto. Me gusta pensar que se trataba del propio libro (es decir, el proyecto) que me hablaba y me decía cómo debía hacer las cosas para con él.

Además, hay que tener en cuenta que la idea se me ocurrió a finales de junio o julio de 2019, y que Yama No Hi era el 11 de agosto, así que solo contaba entonces con unas pocas semanas para armarlo todo, y aún no había hecho absolutamente nada con el proyecto. Tenía que seleccionar los poemas a incluir, tenía que idear un concepto visual, armar el diseño, seleccionar las tipografías a usar, crear algún tipo de introducción y algunas otras cosas que darían forma al producto final. En otras palabras, todo un paquete de componentes además de simplemente los poemas. Sabía que unos 40 días no eran ni remotamente suficientes para hacer todo eso y hacerlo bien, así que quedó claro que lo más inteligente era fijar la fecha de publicación para el año siguiente, a modo de contar con un lapso prudencial para dedicarle a este proyecto el tiempo y el amor necesarios.

Y mucho amor le di, desde luego. Tanto así que, en las pocas veces que he vuelto a mi Montaña desde que lo publiqué, siempre me he sentido deleitado con el resultado. Sí, había un puñado de errores ortográficos y de tipeo que se me escaparon aquí y allá —siendo yo demasiado tonto como para detectarlos a tiempo, y luego demasiado perezoso como para corregirlos prontamente—, pero en cuanto al contenido, era perfecto; seguía siendo intocablemente bello, tal y como sentí que lo era el día de su publicación, todo muy bien diseñado y maquetado. No parecía haber envejecido tan siquiera un poco, y en ningún momento sentí que debería haber hecho las cosas de otra manera, sea añadiendo u omitiendo algo.

El libro fue completado al 100% desde el comienzo y cada detalle era perfecto tal cual. Ningún cambio posterior, ningún arrepentimiento, nada; solo unos cuantos errores mínimos que no afectaban la lectura. Eso es para mi un indicio de que hice las cosas bien desde el principio, y todo fue gracias a que dejé que las cosas se desarrollaran, como he dicho, de forma natural, en parte como yo había planeado hacerlo y en parte como el propio libro quería ser hecho. Me relajé, me lo tomé con calma y escuché.

Y esta es exactamente la misma razón por la que tengo la certeza de que esta reedición tenía que ser llevada a cabo en 2023. No sólo era objetivamente el momento de corregir de una vez por todas los errores del libro, muchos meses después de haberlos detectado, sino que también otras cosas que al principio no tenían nada que ver con el libro convergieron de forma hermosa en un momento en el que todo empezó a parecer que Montaña pedia a gritos ser reeditado. Lo que poco a poco se enraizo en mi vida y luego floreció súbitamente, dándome así señales claras de esa petición tácita que estaba siendo exclamada para que yo la oyese fue, por supuesto, la música del difunto gran Townes Van Zandt.








Desde que supe de Townes, en la primavera del año pasado, se ha convertido en mi músico favorito más reciente. En junio de este año, no paraba de escuchar su segundo álbum de estudio, titulado Our Mother the Mountain, y un día, a mediados de julio, me enganché a una de sus canciónes, My Proud Mountains, y entonces ahí me di cuenta, casi como una epifanía: "Este es el momento adecuado para reeditar mi libro. ¡Ya es tiempo!". Tiempo de revisarlo, corregirlo y (re)publicarlo, no sin antes incluir, por supuesto, algunas letras en homenaje a Townes; algo que, de nuevo, me pareció natural y acertado.

En el nuevo encomio que aparece en la versión en inglés de este poemario (página 73) explico con más detalle esta hermosa conjunción de elementos, que es a la vez un breve relato sobre cómo conocí la música de Townes y un elogio al cantautor tejano, para quien también he escrito un poema, incluido solo en la versión anglosajona. De paso, también me ha parecido oportuno aprovechar la publicación de dicha versión para conmemorar la fundación del estado de Colorado (que tuvo lugar el 1.º de agosto de 1876), y por eso he decidido publicarla en ese fecha, hace 10 días.

Mientras tanto, en esta versión (en español), en lugar de un poema dedicado a Townes encontrarás una traducción original y en rima que he hecho de My Proud Mountains (p. 67), además de un encomio (p. 72) también en torno a Van Zandt, pero con un enfoque distinto al del que aparece en al versión en inglés. Ambos comentarios, lejos de abordar el tema con una terminología complicada y apreciaciones estéticas demasiado formuladas, se dejan leer y bajan suavemente, como cualquier trago de buen whiskey. Así que...


¡A la salud de Townes (en el otro mundo)!





Illustration of Townes Van Zandt by Sara Aiello


agosto 01, 2023

MOUNTAIN, 2nd Edition: my first poetry book, corrected and augmented



DOWNLOAD MOUNTAIN 2nd Ed.
BY CLICKING ON THIS LINK


DOWNLOAD THE SPANISH VERSION
BY CLICKING ON THIS LINK



Base photo by @heatherbarnes


The passing of a mere 3 years might sound like a little too soon for the release of a book's new edition, especially a poetry book. But it is not entirely me who's responsible for this decision...






You see, every personal project I carry out that has anything to do with art or creativity to any extent, I try to accomplish at an organic pace; that is, I let things come to be as they will. A more pop-ish way to say it would be "I let things flow" —and I flow with them in turn—. That is how I do creative things that are all mine and comply with no deadlines, and that's what has provided the best results for me so far.

So for this book, Mountain, my dear collection of poems, I did exactly that, not only for the first edition (2020), but for this one too. For instance, I got the idea of creating this book back in 2019 (I think it was in June or July specifically), but not long after that, the idea of releasing it on Yama No Hi (August 11th) came to me, and I just had to accept it and do it that way, even if it meant releasing the book more than a year away in the future. I proceeded as such not because I was under any pressure to do so, nor I was forcing myself, but because it just felt like the right thing to do. I like to say that this was the book itself (i.e., the project) talking to me and telling me how I should do things.

Besides, consider the fact that the idea came to me in late June or July 2019 and that Yama No Hi was on August 11th, so I only had a few weeks to put everything together, and I had done absolutely nothing with the project yet. I needed to select the poems that were going in it, I had to come up with a visual concept, with the design, font selection, some sort of introduction, and a few other things that would give shape to the final product. In other words, a whole package of components besides the poems themselves, I knew that 40 or so days were nowhere near enough to do all that and do it right, so it became clear that the smart thing to do was to set the release date for the next year, so I would have enough time to give this project enough time and love.

And much love I gave it, alright. So much so that, in the few times that I came back to Mountain since I published it, every single time I found myself delighted with it. Yes, there were a handful of grammar errors and typos in it that slipped away here and there —which I was too dumb not to spot in time and then too lazy to correct them before long—, but when it came to the content, it was perfect; it was still untouchably beautiful, just as I felt it was on the day of its release, all too well designed and laid out. It didn't feel like it aged a bit, and in no instance whatsoever did I feel like I should have done things in a different way, included something that I left out, or excluded something that I put in.

The book came out 100% complete, and every single detail was perfect as it was. No later changes, no regrets, nothing; only minor grammar errors that didn’t affect the act of reading. What that tells me is that I did things well in the first place, and it was all thanks to the fact that I let things unfold, as I said, organically, partially the way I planned to do it and partially the way the book itself wanted to come along. I just relaxed, took it easy, and listened.

And this is exactly the same reason why I have the certainty that this re-edition was meant to be in 2023. Not only was it objectively about time to correct the grammar errors and typos in the book once and for all, many months after I spotted them, but other things that at the beginning had nothing to do with the book converged beautifully and naturally into a point in time where everything started to look like Mountain was claiming loudly to be reworked. The main thing that would gradually let me know that this tacit request was being put out there for me to pick it up was, of course, the music of the late great Townes Van Zandt.






Since I came to know about Townes in the spring of last year, he has become my most recent favorite musician. By June this year, I was constantly listening to his second studio album, called Our Mother the Mountain, and one day, by mid-July, I was quite hooked on his song My Proud Mountains, and it just hit me: "This is the right time to re-edit my book": to revisit, correct it, and (re-)release it, not before including, of course, a little piece of content as a tribute to Townes, which, again, only felt natural and rightful.

I explain this beautiful conjunction of elements in further detail in the book’s new encomium (page 73), which is both a short tale about how I came across Townes’s music, and a praise to the Texan songwriter, for whom I’ve also written a poem, included in this new edition as well. On the way, I also found it appropriate to use this edition’s publication to commemorate the foundation of the state of Colorado (which took place on August 1st, 1876), and that’s why I’ve decided to publish the English version of this 2nd edition of Mountain on such a day.

There's also a Spanish version of this edition of Mountain, just as with the first one. Such a version does not feature mere translations of the poem and the encomium I wrote for Townes. Instead, it includes a translation of My Proud Mountains, and yes, an encomium, but with a different perspective to it, still revolving around the poet. If you wish to read that encomium too but you can't read Spanish, I would recommend you to download the book and use a good online translator (such as deepl.com) to translate the text.




Illustration of Townes Van Zandt by Sara Aiello

julio 18, 2023

Barbanémona



Como tinta de pulpo
en un pedazo
de mar agitado
mi barba negra
puede que corra
desparramada
hacia ti esta noche

Más no te espantes
son solo pelos
No son tentáculos
de agua mala
ni espinas odiosas
de erizo de mar

No son alambre
de muchas púas
ni bosque oscuro
de bestias fieras
ni barrotes de pulgas
en su espesura

No esconden peste
ni ocultan trampa
No filtran voces
de mala saña
No raen nunca
tu tez de pétalo

Mi barba loca
en primera fila
oye antes siempre
un tanto tosca
la poesía buena
de inquietos labios

Y si de mar hablamos
mi barba pirata
las veces de anémona
bien guardaría
tus vivos colores
blanco y rojo

Mas pececita payasa
de arrecife muerto
que busca hogar nuevo
en otro pólipo
mucho lo siento
mi barba áspera
ya tiene huésped



Imagen extraida de balidivecove.com



















marzo 30, 2023

Los Cachanillas



En Houston chambeando
los taquitos que te gustan preparando
De tripa, de trompo 
o de carnes del comal
Solitos o en combo
con cebolla y con nopal

Día y noche bien rifado
pa ofrecerte lo mejor
Con el trompo bien dorado
en todo su esplendor




Fotografía de Marco Torres










octubre 30, 2021

¿La última lluvia que veré?



Hoy mi cabeza se siente extraña.
Me he sentido así desde la madrugada;
no pudo el sueño tamizar ese sentimiento
que no había experiemtando antes.

No es dolor, ni angustia, ni estrés.
Se siente como una clase distinta de expectación.
No sé si sería el café cargado de ayer,
algo a lo que no estoy habituado.

Tratando de ignorarlo —y no pudiendo— recorrí 
lentamente y sin motivo la corta casa que me alberga.

Llueve ligero: 

las gotas tamborilean en el techo.

Me acerqué a la puerta y apartando un par de lamas de la persiana 
vi el agua caer desde la agrisada tez del día.

Allí me pregunté en silencio:

"¿Es acaso esta la última lluvia que veré?"





Kasamatsu Shirō - Lluvia vespertina en la laguna Shinobazu (1938). 





septiembre 10, 2020

Arjona − No Puedo Evitar Preguntarme




Son las seis de la mañana
pero mis letras son de el hoy.
Camarada Arjona, escribo ahora
bajo tu nombre, literalmente.

No puedo evitar preguntarme...
(Y si pudiera, me dejaría igual,
porque sería pecado frenar esta lengua,
y para pecador el güey que maquillaba
a la Chilindrina y al Chavo del 8.

Y si quisiera, igual no podría,
porque tengo que comprarle
las pastillas al Doche,
pero no he podido salir,
no he podido salir,
por el maldito Covid).

¿Qué será de las algas
cuando se endulce el mar?
Si los locos perdieron la cordura
¿por qué nadie se digna a darles
manque sea un metro de curricán?

Yo no sé si ya estoy loco
o si me falta más bien poco, pero
"¡Que Dios me salve de la cordura!",
dijo un día un germano.
No fue Hitler, ni su hermano,
pero esa es otra historia.

A loco voy a parar de verdad
por esta maldita Murano:
se me le volvió a joder la transmisión
por tercera vez, ¡coño e la madre!,
en lo que va de verano.
Y hablando aquí, como los locos,
de cacharros y estaciones,
no puedo evitar preguntarme...

Si los lobos cazan al alce en invierno
¿cuándo nos vamos a casar tú y yo?
Me tienes más mareado
que bachiller oliendo cocuy;
me tienes pidiendo cacao,
como colegiala por las redes sociales:
"Estoy triste y aburrida
:'c
Quién me regalara una Nutella..."

Pero ya no voy a hacer más
el papel de jalabola;
si quieres que te jalen bolas,
mejor empepa a Woody Harrelson.
¿No te viste "Kingpin"?
Nojoda, mujer...

Te digo algo, antes de bajar el telón:
Tú eres Deméter y yo de sacar;
te vas y me dejas temblando,
más helado que la Siberia.
Tú eres mi Medusa y yo tu Pegaso;
me voy a escapar de ti.

Porque soy de cuerpo breve
y sabes bien que no aguanto frío.
Al igual que el tío Stalin,
me voy a escabullir, como mojón
que sin darle bomba
se va por la poceta.

Voy a armar el parampampán
en esta alma mía,
(que es las primeras dos letras
y las tres últimas
de la última palabra
de la estrofa anterior),
que es un manantial
y merece ser derretido ya,
para que otra que sí quiera
se bañe en mis aguas negras.



























agosto 11, 2020

“Montaña”, mi primer poemario “Mountain”, my first book of poems [DESCARGA GRATIS : Enlaces abajo] [FREEASY DOWNLOAD! : Links below]









 
Montaña es un poemario en el que he estado trabajando durante los últimos diez meses. Hoy, 11 de Agosto de 2020, a aproximadamente las 2:00 am, hora de Caracas, ha sido culminado con éxito. 

Desde el comienzo, este compendio de versos fue pensado para ser compartido de manera gratuita a través de varios canales (Instagram, Facebook, entre otros), cada vez con base en este blog; es decir, desde aquí se ha hecho la publicación original del poemario y solo aquí se encontrarán publicados de manera permanente los respectivos "botones" (links) de descarga directa para su adquisición. 

Lo que me permite compartir sin costo alguno el producto de mi pasión son 1) la naturaleza de su presentación y 2) el medio por el cual llega a usted, lector. No se requiere demasiada experticia hoy en día para empaquetar contenido en un documento digital de tipo PDF y subsecuentemente compartirlo por las redes sociales y otros sitios (¡Bendito seas, Internet!). De haber costeado una tirada de impresos, me habría sido imposible regalar el poemario, asi como me es imposible costear una tirada de impresos en primer lugar. 

Los cuatro archivos PDF se encuentran alojados en los servidores de Google a través de su servicio Google Drive y los links en cada caso fueron recortados y semipersonalizados usando el servicio brindado por Bitly, Inc. (www.bitly.com).

La razón de que existan cuatro archivos es simple: existen dos ediciones del mismo poemario, una en inglés y otra en español (La mayoría de los poemas incluidos nacieron originalmente en español). Entre ambas existen muy pocas diferencias de contenido y aspecto, pero las hay. Mi aspiración es que el lector pueda disfrutar con igual lucidez ambas ediciones, descubriendo poco a poco, en lo que se ve y en lo que se lee, lo que es particular en cada una.

Al mismo tiempo que existen dos ediciones, existen también dos versiones de cada una de ellas: una en calidad completa (más pesada) y otra en calidad comprimida (más liviana). Así, el número total de archivos disponibles es, como se dijo, de cuatro. Cada uno puede ser descargado individualmente de acuerdo al capricho del lector desde los botones de descarga ubicados más abajo. Estos links son absolutamente directos: no están monetizados ni redireccionan a ningún lugar.

Sin más que agregar, dejo a continuación los susodichos links, junto con una breve previsualización del poemario. Agradeciendo de antemano todo interés. 







This has been a literary endeavor I've been through during the last ten months or so and now it is finally finished; it has crystalized. My first book of original poems has been completed on August 11th of the year 2020, at 2:00 am (Caracas time). 

Since the very beginning, my intention has been to release this book as a lightweight e-book, readily downloadable completely for free via one single and simple link posted only on this blog of mine. I would then make it circulate around a little through my Instagram and Facebook accounts (mainly), so a few people would know it exists and that it costs nothing to acquire, so they might feel interested in reading it.

As I said, this is an e-book, it is lightweight and it is free, but it is ONLY AVAILABLE as a PDF file, meaning it currently exists only in PDF form. Needless to state the obvious (yet I’m gonna…), there’s no printed version of it on the face of the Earth. Yeah, there's nothing like holding a physical book in your hands, especially as its author, but printing even the dullest book is not cheap, therefore, copies of it end up being not cheap as well. This digital era thing is the best option for me, as of now. I could not tell if I will bring an EPUB version of it anytime in the future. It is possible. 

As you will notice below, Mountain comes not only in English but in español as well (yes, we do not capitalize ethnicity nor languages). Both editions are vastly similar, with minor content variations throughout the book once you compare them. I would suggest checking both if you can cope with both languages; it would simply be a more enriching experience as a reader. It is worth telling that most of the poems in Mountain were born originally in Spanish.

Besides being available in two different languages, Mountain comes also in two different weight versions: a full quality version (exported as a PDF at the maximum quality possible), which weighs around 15 megabytes, and a less quality version (obtained by compressing the full quality version), which weighs around 7 megabytes. In total, four different PDF files have been made available for the reader to download.

File hosting comes courtesy of Google (all files have been uploaded to Google servers using Google Drive), and the shortened links of Bitly, Inc. (www.bitly.com). These are all simple, fully direct download links with no redirections, detours, or annoying monetizations to them; straight as hell.

The book has its own introductory section, so I'll end it here.

Up next are the aforementioned download links and a brief preview of the book too. 


Here you have the links and a little preview of the book too. 

Enjoy!



       
 
                                                   



       
 
 Index (Eng. vers.) Index (Esp. vers.)
Colophon End



julio 29, 2020

Agua




La vida desnuda siempre dispuesta

el brillo de sus maravillas

solo ante aquellos que se zambullen plenamente

sin miramientos, en el vigor del vacío.



Sus almas son cuales urnas vacías que se llenan

con las aguas de la existencia 

y son así al final como ríos que se hacen uno 

con el gran mar que les estaba predestinado.





Sugiyama Yasushi (1909 - 1993).
「水」- [Mizu] - "Agua" (1965).













enero 03, 2020

Con mis propias manos




Nací
Viví
Morí

Ahora
en retrospectiva
nunca usé mis manos
para hacerme algo
para mí
para usar
algo útil
algo hecho por mí.

Todo cuanto tuve
cuanto usé
lo hicieron otros
si tuve suerte
uno solo
en un taller
con sus propias manos
con el corazón
si no tuve tanta
una multitud
de otros
en una fábrica
con máquinas
por el salario.

Pero yo morí
y nunca conocí
la maravillosa satisfacción
de hacer algo
con mis propias manos
para mí
para usar
algo útil
algo que no hubiese sido
hecho por otro
algo hecho por mí
algo mío
desde antes de ser algo
desde cero.

Esa satisfacción
por crear
por construir
por hacer algo
que funcione
que me sea útil
por sentirme capaz
de valerme por mí mismo

quiero
otra oportunidad
para sentirla y vivir.




Knud Erik Larsen - Vista de jardín con anciano tallando un sueco.

diciembre 29, 2019

Estar desnudo



¿Para qué es la casa de uno
si no para hacer lo que uno quiera?
¿Qué libertad le queda al hombre en esta sociedad sofocante
si no la que lo espera en su propia casa
y que puede explotar a sus anchas
como se le venga en gana?

Por eso la casa de uno es para estar desnudo
o al menos es así en mi caso
desde hace ya varios años
Aquí descubrí las bondades de la desnudez imperante:
la ropa se gasta menos
el detergente dura más
el calor no pega tanto
la piel gana en salud
ni hablar de lo que a autoestima se refiere...

Dormir desnudo
cocinar desnudo
regar las matas desnudo
lavar la ropa desnudo
barrer la casa desnudo
limpiar los zapatos desnudo
y así, casi todas las actividades del hogar
desnudo.

Escribir desnudo también, por supuesto
así que cuando me estéis leyendo
como en este preciso caso
pensad que probablemente estos versos nacieron
de la desnudez de mi cuerpo
pero tened la certeza de que siempre nacerán
de la desnudez de mi alma.





diciembre 19, 2019

Barrer



Mi madre barre
mis tías barren
mis primas

la enrramada del patio
el porche
la acera, incluso

desde pequeño las veo barrer
a las madres, a las hijas

¿por qué siempre las muejeres?

parece que el barrer las conecta
las enlaza
como una tradición generacional
casi
hay que hacerlo
o la arena se acumula

barrer las afianza a la tierra
a la casa
al hogar de sus abuelos

de sus padres
y al propio

es un relevo
de la vida misma
me parece

¿de mano en mano va la escoba
a las manos de aquellos
que nos perpetuan?



noviembre 16, 2019

¿De qué aprovecha al hombre, si se hiciere artista, y perdiere su alma? (prosa)




『コクリコ坂から 』 ["La Colina de las Amapolas"].
Studio Ghibli.

 
La creación artística genuina no se predispone de ninguna manera; no obedece a criterio alguno asumido a priori. Esto significa que la persona que pretende crear artísticamente (sea en forma de música, pintura, baile, literatura, entre otros) no debe obligarse a que su producto responda a criterios como la originalidad o la autenticidad, ni siquiera a expectativas ontológicas como la de "ser arte", sino que solo debe comprometerse consigo mismo, es decir, ser honesto y proceder a expresar lo que siente o piensa en la forma que sea el caso, sin preocuparse por nada más, ni antes, ni durante, ni después.

En este sentido, es el propio artista el único responsable, y no los demás, ante su obra y ante sí mismo; solo a él o a ella corresponde juzgar si verdaderamente es o no un artista genuino, lo que, como se acaba de expresar, se traduce en ser o no honestos. Sin embargo, llega un punto en el que “artista” y “arte” dejan de tener relevancia como valores y solo sirven como referentes a una profesión y a un producto y oficio, respectivamente; todo lo que importa entonces es ser honesto con uno mismo, ser uno mismo. Cuando el artista se da cuenta de esto, puede considerarse con suerte, pues entonces se ha bajado de su nube y ha pasado a ser una persona sensata con los pies en la tierra, que mira a los demás a los ojos y no por encima del hombro.

Teniendo todo esto en cuenta y recordando que el fin último de la creación artística es la satisfacción estética del propio creador en respuesta a una pulsión inexplicable, mucho arte y muchos artistas, generalmente autodenominados, pueden ser segados mediante este razonamiento, muchos simplemente confundidos, o que usan mal las palabras o bien, simplemente, que fluyen con la corriente encausada por la sociedad.

¿Qué artista verdadero ha logrado lo que ha logrado fluyendo con la corriente?



『コクリコ坂から 』 ["La Colina de las Amapolas"].
Studio Ghibli.

noviembre 10, 2019

To be a river


I am a river
and to be a river is what all rivers want
the most
to well from the Mountain and return to it.

To be born,
to flow, to become haze, rise up and disappear
to go back to her
and spring again, flow and disappear once more
and so on
indefinitely; the River and the Mountain
in harmony
the Mountain and the River, being what they are.

Hence the river
when molested by changing his natural course
channelized
his waters into a hell of metal and concrete
cries and dies
of sadness, because he's no longer what he was
he can not be
what he wanted to be and so he's no longer alive
for he does not flow
he does not disappear, nor he wells again
he is dead
and died he has, truly, by the vile hand of men.




Taken from an Instagram account, now unremembered.